
Poco se habla de la limpieza a los oídos, muchos recomiendan el uso de copitos para sacar el cerumen o cera, que se acumula en las paredes auditivas, pero lo cierto es que, según la recomendación de expertos, el uso de estas herramientas, puede generar problemas de audición a largo plazo.
«Los pacientes con frecuencia creen que, al limpiar el oído con hisopos, clips de papel, velas o cualquier número de cosas inimaginables que se usan, están previniendo que se acumule la cera en los oídos. El problema es que este esfuerzo por eliminar el cerumen solo crea nuevos problemas porque la gente acaba empujando la cera hacia el interior y bloqueando el canal auditivo», afirma el doctor Schwartz, uno de los autores de una guía clínica para la higiene del oído publicada recientemente por la Academia Estadounidense de Otorrinolaringología.
Los oídos se autolimpian, ¿Cómo es esto posible? Pues sí, el cuerpo cuenta con un mecanismo natural para hacer que ese cerumen llegue hasta las partes externas de la cavidad auditiva, esto se da gracias al movimiento mandibular al comer o simplemente hablar.
Entonces, ¿Cuál es la forma correcta de limpiar los oídos? Según la recomendación de expertos, los oídos solo deben limpiarse con una toalla húmeda, como consejo adicional, estos mencionan que es más pertinente hacerlo mientras se está tomando un baño, todo porque el cerumen o cera estará en un estado blando, lo que permitirá que salga fácilmente.
Adicionalmente, los expertos lanzan otras recomendaciones con respecto al cuidado de los oídos, primero, insisten en que el uso de auriculares puede generar ligeras quemaduras al interior de la cavidad auditiva, así como el rompimiento del tímpano, y segundo, ante cualquier eventualidad, se debe visitar un médico con urgencia.
Por: Aris Daniel Rodelo